Alemanes se unen para protestar contra la discriminación racista

Los protestantes se unieron con cintas de colores, formando la llamada cinta de solidaridad. Foto: Reuters

Miles de personas se unieron en Alemania para protestar contra la discriminación racista, la desigualdad y por una justicia más amplia, que incluye compartir la carga que representa al coronavirus COVID-19.

Este domingo, los manifestantes usaron máscaras faciales, se adhirieron a las reglas de distanciamiento social mientras estiraban la cadena de nueve kilómetros (5 ½ millas) desde la Puerta de Brandenburgo, que pasaba por la histórica torre de televisión de la era comunista en Alexanderplatz y hacia el distrito étnicamente diverso de Neukoelln como parte de un llamamiento nacional del movimiento progresivo Unteilbar (Indivisible).

Los protestantes, incluidos los miembros de los grupos Omas Gegen Rechts (Abuelas contra los partidos de derecha) estaban unidos por cintas de colores, formando lo que los organizadores llamaron una "cinta de solidaridad".

En Alemania protestaron contra la discriminación racista y recordaron a George Floyd

El pasado fin de semana, más de 10 mil alemanes se reunieron en Berlín en apoyo de las protestas globales de Black Lives Matter que se desencadenaron el 25 de mayo, luego de la muerte de George Floyd, un hombre negro, quien murió después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis le presionó una rodilla en el cuello.

Cabe recordar que esta persona de 46 años, murió el 25 de mayo en Minnesota, en Estados Unidos, después de que el oficial de policía de Minneapolis, Derek Chauvin, se arrodilló sobre su cuello durante casi nueve minutos.

Sus últimas palabras fueron "No puedo respirar", que se convirtió en el eslogan de las manifestaciones a nivel nacional. La muerte de Floyd provocó las continuas protestas en los Estados Unidos y el mundo.

Finalmente, este domingo en Alemania, los participantes también se manifestaron contra la política ambiental del gobierno alemán, así como la política de inmigración y el aumento de las tarifas de alquiler en las grandes ciudades, exigiendo la igualdad de condiciones para todos en la vida comercial y social, con carteles que decían: "El racismo mata", "Tarjeta roja contra el Correcto".