Fiscales alemanes rastrearon a ocho personas que presuntamente trabajaron en Stutthof, campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial, se está considerando si pueden acusarlos de complicidad en asesinatos.
Se trata de cuatro hombres que trabajaron como guardias y cuatro mujeres que se desempeñaron como secretarias o telefonistas, según Jens Rommel, jefe de una oficina de fiscalía especial que investiga crímenes de guerra nazis.
Rommel entregó los casos a fiscales de varias partes de Alemania para que estudien la posibilidad de presentar cargos. Alrededor de 65 mil personas murieron en Stutthof.
En años recientes, fiscales alemanes han ido tras sospechosos vinculados al nazismo, conforme una nueva modalidad legal que permite que estos puedan ser llevados a la justicia, aún sin evidencia de un crimen específico, si es que contribuyeron al funcionamiento de campos de concentración.