Al menos 90 muertos, quizás el doble, fue el balance que la policía alemana estableció luego de 12 años de investigación sobre el enfermero, Niels Hogel, asesino prolífico y "excepcional" de la su historia nacional contemporánea.
"Después de 134 exhumaciones y varios cientos de testimonios, podemos probar al menos 90 asesinatos y al menos, hay otros tantos que no podemos probar". Arne Schmidt, jefe de la investigación
"Este número (de muertos) es excepcional, único, en la historia de la República Federal" de Alemania, añadió, anunciando que la comisión de investigación especial "Kardio" a cargo del caso había ahora acabado su trabajo.
¿Cómo los mataba Niels Hogel?
Niels Hogel explicó que practicaba estas inyecciones para llevar a los pacientes al umbral de la muerte, con el objetivo de demostrar su capacidad de traerlos a la vida. Única motivación alegada: "el aburrimiento".
El enfermero ya fue condenado en 2015 a cadena perpetua por dos asesinatos y cuatro intentos que se saldaron con la muerte de los pacientes. A estos seis casos, los investigadores indicaron el lunes haber añadido 48 otros casos, elevando así a 90 (contando otros determinados anteriormente) el total de muertes imputadas a Hogel, de 41 años.
¿Por qué se reabrió la investigación en 2014?
Después de que Hogel le confesó a un compañero de detención unos cincuenta homicidios, y después a un psiquiatra una treintena de asesinatos y unas sesenta tentativas.
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