Iván Reyes Arzate, excomandante de la Policía Federal de México, utilizó un inusual recurso para declararse no competente en una Corte Federal de los cargos de obstrucción a la justicia y conspiración para impedir de manera corrupta una investigación de narcotráfico en Estados Unidos.
El declararse no competente en un proceso penal significa que el acusado reconoce que los hechos del caso darían lugar a un veredicto de culpabilidad, y se hace responsable penalmente, aunque él no está admitiendo los hechos.
La jueza federal Amy St. Eve aceptó la declaración y fijó la sentencia del caso para el próximo 29 de agosto. Se informó que el cargo de obstrucción de la justicia conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión, mientras que el delito de conspiración se castiga con un máximo de cinco años de cárcel.
Según las autoridades el delito de Reyes fue:
- Adquirir información sobre la investigación
- Usar su puesto en la Policía Federal Mexicana, que se coordinaba con la DEA
- Uso de información de la Oficina del procurador federal de Estados Unidos en Chicago
- Proporcionar datos que eran de uso exclusivo para investigar una organización internacional de tráfico de drogas y lavado de dinero.
- Filtrado de la información a miembros del cártel que estaba siendo investigado.
El procurador federal para el Distrito Norte de Illinois, John R. Lausch Jr., dijo:
Esta declaración es histórica ya que representa la primera vez en este distrito que un oficial extranjero de alto nivel se hace responsable penalmente en un tribunal de Estados Unidos de obstruir una investigación estadounidense dirigida contra el crimen organizado transnacional"
En sus ocho años con la unidad, Reyes Arzate estuvo involucrado en muchas investigaciones de alto perfil, incluyendo la de Joaquín "El Chapo" Guzmán, exjefe del cártel de Sinaloa.
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