Paul Manafort, exdirector de la campaña electoral de Donald Trump, demandó al fiscal especial Robert Mueller, y al Departamento de Justicia, al argumentar que los fiscales abusaron de su autoridad al aplicarle cargos por conducta no relacionada con la interferencia rusa en la elección presidencial de 2016.
La demanda de Manafort, interpuesta en una corte federal en Washington, es la impugnación más directa hasta la fecha a la autoridad legal de Mueller y al alcance de sus atributos como fiscal especial.
Fue presentada en medio de acusaciones republicanas de que hay parcialidad y tendencias demócratas entre los integrantes del equipo de Mueller, que desde hace meses investigan si la campaña de Trump se coordinó con Rusia para influir en los comicios de EU.
Manafort fue encausado en octubre bajo diversos cargos como asociación delictuosa para lavar dinero, relacionados con su trabajo de cabildeo en favor de un partido político ucraniano amistoso con Rusia; pero se declaró inocente.
- Es uno de los cuatro socios de Trump, incluido Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional, en ser acusados hasta ahora en la investigación de Mueller.
Los argumentos de Manafort
En su demanda, dice que la investigación a acuerdos de negocios de hace una década está totalmente desligada del mandato que se le dio a Mueller cuando fue nombrado en mayo para que indagara sobre los posibles vínculos entre el Kremlin y la campaña de Trump.
Manafort afirma que un párrafo en la orden del subsecretario de Justicia de Rod Rosenstein que nombra a Mueller y le permite investigar sobre nuevos asuntos que detecte en su pesquisa, es demasiado amplio como para ser permitido bajo las normas que regulan a los fiscales especiales.
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