El domingo se registró una explosión en una planta de Intercontinental Terminals Company (ITC), lanzando flamas al cielo y bocanadas de humo negro sobre la ciudad de Houston, Texas, mientras los bomberos siguen luchando con el incendio que lleva varios días ardiendo.
La planta, en los suburbios de Deer Park, produce químicos que se utilizan en la mezcla de gasolina y diluyentes de pintura. El fuego se esparció por la noche del domingo de seis a ocho tanques almacenados, según ITC.
Los químicos podrían causar tos, dificultad para respirar, irritación en los ojos, nariz y garganta, dolor de cabeza, náuseas o mareos, de acuerdo con el Departamento de Salud Pública del condado de Harris.
Por ello, las autoridades cerraron el lunes escuelas cercanas, pero las reabrieron este martes después de hacer pruebas sobre la calidad del aire que las tranquilizaron; la empresa aseguró en un comunicado que no se reportan heridos.
"El monitoreo del aire continúa y a partir de esta actualización, las lecturas están por debajo de los niveles peligrosos. No hay heridos reportados hasta el momento". ITC
- Las autoridades dijeron que podría tomar hasta el miércoles para que el fuego pueda ser extinguido