Famosa cárcel de EU ahora será museo; ahí se filmaron estas cintas

La famosa cárcel de Estados Unidos (EU) pasará a ser cárcel en el año 2025. Foto: AP 

La famosa cárcel de Sing Sing en Nueva York, Estados Unidos, se convertirá en un museo para 2025, según los planes de una organización sin fines de lucro para que los muros, que albergaron desde estrellas de Hollywood hasta presos condenados a la silla eléctrica, puedan ser visitados sin restricciones.

El proyecto planea un museo con una característica única: se trata de un pasaje de 91 metros que llevará a las ruinas de la zona amurallada donde se encontraban las celdas. 

Los visitantes tendrán acceso al sector donde funcionaron las primeras celdas en el penal "río arriba" y podrán informarse acerca de lo que era la vida en la Big House (la Gran Casa).

Sean Pica, exconvicto acusado de homicidio que estuvo recluido en la famosa cárcel hasta 2002 que fue puesto en libertad, y hoy forma parte de la junta de la organización que planea abrir el Museo de la Prisión de Sing Sing, explica la idea:

Esto es mucho más que alambres de púas y muros de piedra. Para quienes estuvieron allí, saber que se contará su historia es emocionante. Lo bueno y lo malo".

Por sus celdas, casi 50 kilómetros  al norte de la ciudad de Nueva York, pasaron Charles "Lucky" Luciano y el "Hijo de Sam", como se conoció al asesino múltiple David Berkowitz. Allí fueron electrocutadas 614 personas, entre ellas los espías de la Guerra Fría, Julius y Ethel Rosenberg.

Estas cintas se filmaron ahí

  • La tenebrosa reputación del penal fue alimentada por Hollywood durante su edad de oro. El aporte que hizo el séptimo arte fue a través de cintas protagonizadas por James Cagney y otros astros. Holly Golightly visitó aquí a Sally Tomato en "Breakfast at Tiffanys" ("Desayuno en Tiffanys") y Robert DeNiro fue encarcelado en "Analyze This" ("Analízame").

El proyecto de convertir en museo la famosa cárcel de Estados Unidos no es nuevo, pues desde hace décadas se está planenando; sin embargo, aún alberga más de mil reos en la actualidad. 

Pese a ello, las negociaciones para convertirla en museo ya están muy avanzadas para que un grupo privado comience a renovar la antigua planta eléctrica donde funcionará el museo.

El proyecto costará 45 millones de dólares y aunque no es una iniciativa del estado, éste aportará 3.3 millones de dólares en subvenciones.

El inusual nombre de la prisión generalmente se atribuye a una frase de los indígenas nativos que quiere decir "piedra sobre piedra".