Quien fuera jefe de campaña de Donald Trump, durante su búsqueda por la Presidencia de los Estados Unidos, Paul Manafort, tuvo sus teléfonos intervenidos por investigadores estadounidenses, antes y después de las elecciones de 2016, según se reveló este lunes por fuentes allegadas al caso.
La intervención de los teléfonos de Manafort se dio bajo una orden judicial secreta, intervención que se prolongó por lo menos hasta principios de este año, un período en el que se sabía que Manafort hablaba constantemente con Trump.
Manafort, un consultor político que trabajó para el expartido gobernante de Ucrania, fue jefe de campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, por lo que el FBI abrió una investigación que lo involucraba desde el año 2014, sobre el trabajo que grupos de consultoría de Washington habían hecho para el partido que en ese tiempo gobernaba Ucrania.
Tres fuentes contaron que las conversaciones recogidas en las escuchas a Manafort despertaron preocupación entre los investigadores de que había animado a los rusos a ayudar con la campaña.
La investigación fue suspendida en el año 2016 por falta de pruebas, pero se reanudó bajo una nueva orden, la cual se extendió hasta principios de este año. Esta nueva orden estaba relacionada con la investigación del FBI, en torno a los contactos entre la campaña de Trump y agentes rusos.
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