Furia en Argentina por indulto a un criminal de la Guerra Sucia

Miles de personas colmaron la plaza de Mayo en respuesta a la decisión. Foto: AFP

En el mes de mayo, las calles de las ciudades argentinas se tiñeron de pañuelos blancos, el símbolo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes aún siguen buscando a sus hijos, hijas, nietos y nietas. 

En Buenos Aires la Plaza de Mayo, centro político de la Argentina, acogió a una de las marchas más numerosas de los últimos años, con hasta 200 mil manifestantes.

Organismos de derechos humanos, agrupaciones sociales y políticas, ciudadanos sin banderas ni representación política colmaron la plaza el 10 de mayo en respuesta a una decisión de la Corte Suprema que reinstalaba la política de impunidad que avaló seis golpes de Estado conducidos por las fuerzas armadas durante el siglo XX (1930, 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976).

El 3 de mayo, por mayoría, la Corte benefició al torturador Luis Muiña con el llamado dos por uno, una ley ya derogada que rigió de 1994 al 2001 para resolver la situación de presos comunes muchas veces encarcelados con largas prisiones preventivas sin sentencia.

Muiña fue sentenciado en 2011 a 13 años en la cárcel por secuestros y tortura por el operativo que se realizó en 1976 en el Hospital Posadas, hecho ocurrido durante la dictadura 1976-1983, sentencia de la cual ha servido tan solo 6 años, y que según el cómputo del dos por uno le permitía quedar en libertad en noviembre de este año.

[Visita el sitio especial de Uno TV Elecciones 2018]

Ampliando el beneficio del dos por uno a los delitos de lesa humanidad, decisión dictada por tres de los cinco jueces de la Corte, se abrió la posibilidad de que genocidas, ladrones de bebés y torturadores que actuaron durante la última dictadura militar (1976-1983) quedaran en libertad por reducción de condena conmutando las penas, ya que un año se cuenta como dos años.

Con esta historia, fue una certeza previsible que el beneficio del dos por uno a un agente de la guerra sucia haya sido ampliamente repudiado por la sociedad. Como recordó en el acto Taty Almeida, dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora:

Nunca más el silencio. No queremos convivir con los asesinos más sangrientos de la historia argentina.

  • A esta altura, el pueblo ya tiene el apoyo de la clase política.

Frente a lo decidido por la Corte, el Congreso actuó rápidamente y oficialistas y opositores sancionaron una ley que limitó ese beneficio en caso de crímenes de guerra y de lesa humanidad.

El proyecto fue aprobado antes del comienzo de la movilización lo que permitió que Estela Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, pudiera hablar de esperanza y repitiera el lema que ha acompañado sus luchas de 40 años:

Señores jueces, nunca más un genocida suelto.

La Corte Suprema falló a favor de la impunidad de los genocidas. Se equivocó. La sociedad argentina ha expresado rotundamente que no acepta la reconciliación. No la admite, aunque sea propuesta por la Iglesia Católica. El doloroso aprendizaje de la sociedad argentina es que sin justicia no hay República.

El Nunca Más y el No a la Impunidad es rechazar para siempre que el Estado te desaparezca, te viole, te mate.

¡Denuncia en Uno!

¿Conoces o tienes fotos y videos de algún acto de posible negligencia, corrupción y abuso de autoridad? Mándalo al WhatsApp de Uno TV: 5562115131. ¡Compártelo! Nosotros le damos seguimiento.

Te puede interesar:

 

Qué opinas