El gobierno de Bolivia denunció este viernes un intento de golpe de Estado a cargo de líderes de oposición inconformes con los resultados en las elecciones presidenciales, en momentos en que policías de algunos departamentos se amotinaron.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país sudamericano acusó del intento de golpe de Estado a algunos dirigentes de los movimientos cívicos, que encabeza Luis Fernando Camacho, y de la alianza Comunidad Ciudadana, que preside su contendiente electoral, Carlos Mesa.
En un comunicado dirigido a la comunidad internacional, el ministerio boliviano señaló que algunos dirigentes de esas agrupaciones políticas impulsan un plan de golpe de Estado con la toma de la Casa Grande del Pueblo (Palacio de Gobierno) .
Indicó que el proceso de auditoría a las elecciones presidenciales, fue rechazado sin mayores argumentos por Carlos Mesa, develando que las denuncias de fraude sólo fueron argumentos para generar caos y enfrentamiento entre bolivianos, con el objetivo de derrocar al gobierno constitucional .
Recordó que la auditoría externa a las elecciones, es un proceso que se lleva a cabo desde el 31 de octubre y se prevé su finalización hasta el 13 de noviembre, por lo cual, el gobierno bolivariano rechazó todo acto de violencia y pidió el apoyo de la comunidad internacional para la preservación del orden constitucional en Bolivia.
- Mientras que Evo Morales aseguró que no renunciará y acusó a los opositores de confabularse para derrocarlo.
Además del golpe de Estado, medios locales informaron que uniformados se amotinaron en Cochabamba, en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), para demandar la destitución del comandante departamental, Raúl Grandy, por vulnerar sus derechos, quien fue relevado, pero los inconformes siguieron sus protestas.
Después, las manifestaciones de policías siguieron en la ciudad de Sucre, en el departamento de Chuquisaca, así como en los departamentos de Tarija, Potosí, La Paz, Beni, Pando y Oruro, según reportó el diario local Página Siete.
Por su parte, el Comando General de la Policía Boliviana emitió hoy un comunicado en el que aclaró que los efectivos del orden se encuentran acuartelados y no amotinados, indicó la oficialista Agencia Boliviana de Información (ABI).
Los presuntos amotinamientos de los grupos de policía se producen en el marco de las manifestaciones de grupos a favor y en contra de la reelección de Morales (ha estado al frente de Bolivia durante los últimos 14 años), en los comicios del 20 de octubre pasado.