Hacen oración en Honduras por caravana migrante

Desde octubre del 2018, miles han partido en caravana de Honduras a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida. Foto: AFP

Mientras Honduras ve nuevamente a sus ciudadanos emigrar en forma masiva, cerca de dos millones de personas concurren una vez al año a la imponente basílica de la virgen de Suyapa, al este de Tegucigalpa a pedir a la patrona por la caravana migrante.

En una ola de relevos, los feligreses llegan en excursiones desde los 18 departamentos de Honduras, con una gran devoción para asistir a las misas y demás oficios religiosos de esta ceremonia católica.

En los alrededores del templo, se instalan negocios de comida, ropa y calzado, así como tiendas de campaña levantadas por los militares y el gobierno para atender a los asistentes con brigadas médicas y de alimentación.

Este año se celebra el 273 aniversario del hallazgo de la "Morenita", una estatuilla de madera de la virgen, por un campesino en la montaña del Piliguin, al este de la capital de Honduras en 1747.

Gilberta, una afrohondureña garífuna de 63 años, recorrió unos 600 km, desde el municipio de Iriona, departamento de Colón, en una excursión con otros miembros de ese grupo étnico del Caribe centroamericano integrado por descendientes de negros e indios caribes.

Vestidos con coloridos atuendos y acompañados de un bullicioso grupo musical a base de tambores, los garífunos amenizaron el ambiente en el templo católico.

Oraciones por la caravana de migrantes en Honduras

Mi hija Neydi, de 29 años, se fue con sus tres hijos varones de 5, 8 y 14 años en una de las caravanas para Estados Unidos, pero no pudo pasar y se quedó en México. Tengo que pedirle a la virgen por ella y por mi hijo ", lamenta la mujer sentada en el atrio de la iglesia.

Las olas migratorias provocaron la irritación del presidente Donald Trump, quien desplegó miles de soldados para reforzar la guardia fronteriza y logró que el gobierno de México ayudara a frenar el flujo de migrantes hacia el norte.

  • Las caravanas se habían detenido desde el primer trimestre del 2019 pero una nueva de unos 3 mil indocumentados salió el 15 de enero desde San Pedo Sula, Honduras, la segunda ciudad el país, y otra de unas 200 personas partió el pasado viernes. 

En su mayoría, los migrantes alegan que huyen del desempleo y la violencia de los narcotraficantes y pandilleros. También aseguran que muchos han huido en las caravanas porque los terratenientes les quitaron las tierras para sembrar palma africana.

En tanto, otros piden por el cese de la violencia criminal en un país donde sangrientas pandillas y narcotraficantes dominan vastas zonas del territorio y la tasa de homicidios, según observadores, se incrementará en 2019 a 42 por cada 100 mil habitantes, unas siete veces el promedio mundial.