El presidente francés Francois Hollande encabezó este sábado en Niza un emotivo homenaje nacional en memoria de los 86 muertos en el atentado cometido por un yihadista en el puerto sureño el pasado 14 de julio, Día Nacional de Francia.
El homenaje tuvo lugar en una colina desde la que se divisa el paseo marítimo de los Ingleses de Niza, escenario donde cientos de personas, congregadas para asistir a un espectáculo de fuegos artificiales, fueron arrolladas por un camión de carga.
Hollande comentó que "debía ser un día de alegría y fue un infierno", en un discurso que pronunció en el evento al que acudieron miembros de 200 familias con víctimas o heridos en el atentado.
"Esa empresa maléfica fracasará"
"Lo que fue golpeado el 14 de julio fue la unidad nacional", dijo Hollande, cuyo gobierno fue criticado por el operativo policial desplegado en Niza la noche del atentado, considerado insuficiente por algunos habitantes y políticos del puerto mediterráneo.
Pero "esa empresa maléfica fracasará" agregó el presidente galo en referencia al Estado Islámico (EI) por el que tenía simpatías el autor del ataque, el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel.
Los 86 fallecidos en el atentado tenían edades comprendidas entre los dos y los 90 años. Hay todavía 15 personas hospitalizadas por heridas sufridas aquel día.
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