La historia de Hope, se repite con regularidad en Nigeria. Se trata de niños que son maltratados, marginados e incluso asesinados por sus propias familias, pues los consideran "niños brujos" causantes de las malas cosechas y enfermedades.
Hace un año su caso se viralizó cuando Anja Ringgren Lovén, una activista danesa de 38 años, compartió en redes sociales el estado en que lo encontró. Se tambaleaba por las calles de su aldea, le dio agua y se lo llevó al orfanato que fundó en Akwa Ibom: African Childrenâ¬"s Aid Education and Development Foundation.
A poco más de un año, Anja compartió en Facebook una foto del niño, quien está por empezar su etapa escolar.
La Historia de Anja Ringgren Lovén
La activista Anja Ringgren Lovén fundó en Akwa Ibom, African Childrenâ¬"s Aid Education and Development Foundation después de haber viajado a Nigeria como cooperante en 2011. Conoció la realidad de los "niños brujos" y decidió vender sus pertenencias en Dinamarca para volver a África a montar un orfanato.
"Que tu propia familia te rechace debe ser el mayor sentimiento de soledad que pueda vivir un niño y no creo que nadie se pueda imaginar cómo se deben sentir". Anja Ringgren Lovén
Hasta entonces habÃa sido gerente de una tienda en su paÃs; ahora tiene una pareja que trabaja con ella y un hijo pequeño llamado David.
Cuando se dio a conocer la historia de Hope, en dos dÃas habÃan recibido donaciones por un millón de coronas danesas (unos 134.000 euros), que sirvieron no solo para dar a Hope el mejor tratamiento, sino para construir una clÃnica y salvar a muchos más niños.