Al menos cinco personas murieron por el terremoto de magnitud 6.3 que afectó a la zona centro de Filipinas, incluida la capital, Manila, donde se registraron daños en edificios y escenas de pánico entre la población.
El temblor tuvo su epicentro 60 kilómetros al noreste de Manila, según el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que situó su origen a 40 kilómetros de profundidad.
Los equipos de emergencia en Filipinas continúan buscando víctimas y sobrevivientes.
Supermercado en ruinas
Todas las muertes ocurrieron en la provincia de Pampanga, según la agencia filipina de noticias, y 20 personas pudieron ser rescatadas dentro de un supermercado que se derrumbó por el temblor.
Los sistemas de transporte público por tren de Manila suspendieron sus operaciones, además el Departamento de Transporte de Filipinas anunció previamente que las operaciones del aeropuerto internacional de Clark en Pampanga permanecerían suspendidas durante 24 horas debido a los daños por el terremoto.
Jaime Melo, presidente de Clark International Airport Corporation, dijo que siete personas sufrieron heridas leves al caerse un techo en el aeropuerto.
Múltiples réplicas
De momento se han registrado más de 50 réplicas del temblor del centenar que prevé Philvolcs, aunque de menor intensidad.
En diferentes puntos de las provincias de Zambales, Pampanga, Bulacan y Bataan -en el centro de Luzón- el temblor se sintió con intensidad 5; así como en la ciudad de Quezón, en el área metropolitana de Manila.
Anillo de Fuego
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7 mil temblores al año, la mayoría moderados.