Incendios en Australia obligan a personas a refugiarse en las playas

Las llamas son impulsadas por los vientos hacia centros urbanos del sureste australiano. Foto: AFP.

Este martes autoridades de Australia declararon el estado de emergencia ante la ola de incendios que se encuentran fuera de control y que obligaron a cerca de cien mil personas a abandonar cinco localidades cercanas a Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país, además de que otras miles se han tenido que refugiar en las playas del sudeste del país.

Servicios de emergencia del estado de Victoria informaron que en Bundoora, al norte del centro de la ciudad y sede de los dos principales campus universitarios de Australia, el fuego "amenazaba viviendas y vidas".

Se trata de la última declaración de emergencia en Australia en esta devastadora estación de incendios que inició el pasado mes de septiembre, pero que se intensificaron este lunes a causa de una ola de calor y una prolongada sequía.

Enormes incendios continúan en Victoria y Nueva Gales del Sur, donde se confirmó que dos personas murieron cuando las llamas destruyeron partes de la ciudad de Cobargo la mañana del martes, mientras que un bombero voluntario murió y otros dos sufrieron quemaduras al volcarse uno de los vehículos con los que se combaten los incendios.

Las llamas son impulsadas por los vientos hacia centros urbanos del sureste australiano, además de que se prevé que las condiciones del clima empeoren este martes, con posibles tormentas eléctricas, fuertes rachas de viento y masas de aire caliente. 

Mientras tanto, en la ciudad de Mallacoota, alrededor de cuatro mil turistas y habitantes acabaron atrapados en las playas en una franja costera de unos 200 kilómetros rodeada por incendios, algunos huyeron a bordo de sus barcos para tratar de escapar de estos incendios devastadores.

En las redes sociales, los habitantes de Mallacoota explicaban que se pusieron chalecos salvavidas por si se veían obligados a refugiarse en el agua para escapar del fuego.

La ministra de Defensa, Linda Reynolds, indicó que se ordenó el envío a la región de tres helicópteros, un avión y dos barcos, además de que el ejército evaluará los daños y, distribuirá comida, refugios y electricidad entre los damnificados. 

Autoridades señalaron que las personas atrapadas en la playa quizá podrían verse obligadas a pasar la noche allí, mientras que en las zonas rurales del interior el panorama era igualmente desolador, con centenares de personas evacuadas a campamentos improvisados. 

Durante los últimos días, autoridades han dado la voz de alarma a unos 30 mil turistas que pasaban sus vacaciones en la región, incitándolos a abandonar la zona. 

En algunas regiones se pueden alcanzar temperaturas extremadamente altas, las cuales matarían a las personas que estuvieran cerca incluso antes de que las llamas las alcanzara.

Qué opinas