La historia de Andy Sadness es realmente extraordinaria porque después de intentar quitarse la vida cuando tenía 21 años de edad, consiguió un trasplante de rostro que le cambió totalmente la vida.
El joven estadounidense sufría una depresión severa en la navidad de 2006 y su estado de animo lo llevó a dispararse en la cabeza, acto que le desfiguró el rostro, pero cuando fue atendido por sus médicos, lo primero que les rogó es que le salvaran la vida.
Difíciles años...
Pasó varios años con el rostro sin forma debido a que no tenía nariz ni mentón; su boca estaba despedazada y le quedaban sólo dos dientes, además de haber perdido la visión del ojo izquierdo.
Su caso, es una historia de éxito de la Clínica Mayo, que dio a conocer el testimonio a través de una serie de videos en sus redes sociales.
Otro suicida...
Andy consiguió un trasplante en el rostro 11 años después de la tragedia, pero lo que llamó la atención fue que el donador era otro joven de 21 años, Calen "Rudy" Ross, quien terminó con su vida en 2016.
En la cirugía de Sadness se involucraron 70 médicos y tuvo una duración de 56 horas. Los 24 especialistas se dedicaron a extraer del donante los huesos, músculos y piel mientras el resto intervino en la reconstrucción de su cara.
"Me siento como una personal normal cuando salgo a la calle. Cuando voy a los centros comerciales, nadie se me queda mirando. Me siento como otra cara en la multitud, normal. Me siento más seguro de mí mismo y mucho más cómodo haciendo cosas". Andy Sadness
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