Luego del término de la investigación del fiscal especial Robert Mueller, que concluyó que no hay evidencia sobre una presunta colusión con Rusia durante las elecciones de 2016 en Estados Unidos, los problemas para el presidente Donald Trump aún no terminan.
El mandatario estadounidense enfrenta ahora otras pesquisas: la de los fiscales federales en Nueva York y la de los demócratas en el Congreso. Ambas peligrosas y que podrían crearle problemas más profundos a su administración.
Investigación de fiscales de Nueva York
Ésta, tal vez, podría ser la mayor amenaza para Donald Trump. Los fiscales de Nueva York ya lograron la declaración de culpabilidad de su exabogado personal, Michael Cohen, quien enfrenta múltiples cargos y que podría ser un testigo peligroso para el presidente en otros casos.
- Los investigadores de la oficina del Distrito Sur de Nueva York, y su oficina hermana en Brooklyn, buscan cualquier irregularidad que incrimine a Trump, su familia y su grupo de bienes raíces. Esto incluye desde los presuntos pagos a sus amantes para que guardaran silencio durante la campaña presidencial, hasta las irregularidades financieras que rodean su campaña.
Las pesquisas en el Congreso continúan
En el Congreso, los demócratas aumentan la presión sobre las investigaciones al presidente. La principal, llevada a cabo por el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, tiene que ver, paralela a la de Mueller, sobre la interferencia de Rusia en las elecciones de 2016.
- Por su parte, el Comité Judicial, también de la Cámara de Representantes, está examinando las denuncias de obstrucción de la justicia contra Trump, después de que el informe de Mueller no llegara a conclusiones sobre el tema.