La Autoridad de Aviación de Irlanda (IAA) ordenó la suspensión de sus vuelos en el espacio aéreo de la península Sinaí y en el aeropuerto egipcio de Sharm el Sheij, hasta que se esclarezca el caso del accidente del avión ruso ocurrido el sábado pasado causando la muerte de 224 pasajeros.
La decisión es tomada ante la sospecha de que el accidente pudo estar relacionado a un "artefacto explosivo". Por su parte el director de inteligencia de Estados Unidos, James Clapper aseveró que no hay "evidencia directa" de terrorismo en la catástrofe aérea.
Las recomendaciones brindadas por el Ministerio Irlandés de Asuntos Exteriores hacia los ciudadanos que tengan en sus planes viajar o se encuentren en la localidad de Sharm el Sheij es que se contacten inmediatamente con un "tour operador británico".
Actualmente un grupo de expertos Irlandeses se encuentran en las investigaciones debido a que el aparato siniestrado estaba registrado en ese país según la legislación internacional que regula el transporte aéreo.