Como hace 3 años no lo hacía, la Reina Isabel II visitó una tienda de Sainsbury, donde conoció todas las herramientas tecnológicas con las que cuenta actualmente la tienda para beneficio de sus clientes.
La monarca quedó sorprendida con las facilidades con las que cuentan los consumidores actualmente, como la caja de autopago, que se tiene en Reino Unido desde hace algunos años.
Ante la facilidad para pagar y las posibilidades de que la gente no pague correctamente, la reina preguntó si no había temor a que las personas se llevaran más productos de los que reporta.
¿Y no puedes engañarlo o decir que llevas menos artículos? ¿No se puede engañar a estas máquinas?".
Ante este cuestionamiento, Damien Corcoran, jefe regional de la cadena, le explicó que confían en sus consumidores.
La caja de autopago tiene un sistema para comprobar las compras y consiste en pesar los artículos para corroborar que en las bolsas sean los mismos que se pasaron por el escáner, relató.