El cuerpo de Elsa Mendoza Márquez, la maestra mexicana que murió en el tiroteo del pasado sábado en un centro comercial de El Paso, Texas, fue recibido entre expresiones de dolor en Ciudad Juárez, Chihuahua, localidad donde vivía.
Mendoza Márquez fue la primera víctima mexicana, de los ocho connacionales que fallecieron, que fue repatriada. El ataque fue perpetrado por un joven extremista blanco en el WalMart más visitado por hispanos en El Paso; dejó en total 22 muertos.
El cuerpo de la maestra fue recibido por familiares en territorio mexicano dos horas antes de que a El Paso llegara el presidente estadounidense Donald Trump, blanco de denuncias de que su retórica antiinmigración sería un factor que atiza la violencia racial.
Mendoza Márquez, de 57 años, fue de compras el sábado al supermercado con su esposo y su hijo. Al llegar, ella fue la única que bajó del auto.
"En cuestión de segundo ocurrieron las cosas. Escucharon detonaciones, voltearon hacia donde estaban las detonaciones y lo vieron (al atacante) que iba entrando. Se sorprendieron mucho, Pablo (su hijo) se bajó del automóvil y Toño (su esposo) movió el vehículo y la policía en pocos minutos llegó y ya no les permitió hacer mucho", narró Adrián Valverde, familiar de la maestra.
El cuerpo fue trasladado en una carroza y el servicio funerario se realizará en privado.
Francisco Chávez, vocero de la subsecretaría de Educación en Ciudad Juárez, informó que la maestra tenía 23 años de carrera y era directora de una escuela local.
- El Gobierno de México denunció que el tiroteo fue un acto "terrorista" dirigido contra mexicanos y ha advertido que analiza medidas legales contra el atacante Patrick Crusius, un joven blanco desempleado de 21 años que vivía en los suburbios de Dallas.