Emmanuel Macron, presidente de Francia, declaró este sábado que las "tensiones comerciales son malas para todos", luego de que Donald Trump, impusiera más aranceles a China y amenazara con nuevos gravámenes al vino francés.
En un discurso pronunciado por televisión antes de reunirse con los líderes del G7 en Biarritz , Macron dijo que su objetivo es "convencer a todos nuestros socios de que las tensiones comerciales son malas para todos", y se comprometió a trabajar a favor de una "verdadera reactivación" de la economía mundial.
El mandatario francés lanzó también un llamado "a la calma" a los manifestantes anti-G7 que protestaban este sábado contra los países ricos reunidos para la cumbre.
Los grandes desafíos", como el clima la lucha contra las desigualdades o la inseguridad, "las resolveremos si actuamos juntos", apuntó.