Una perrita labrador de poco más de un año fue dada de baja de la clase 2017 del programa K9 para detectar explosivos, informó a través de redes sociales, la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
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Estamos tristes de anunciar que tras algunas semanas de entrenamiento, Lulú comenzó a mostrar señales de que no estaba interesada en detectar explosivos".
La dependencia explicó que a pesar de que trataron de motivarla con comida y juegos, la perrita se mostraba renuente a la hora buscar explosivos por el olor.
La principal preocupación de nuestros entrenadores es el bienestar físico y mental de los K9. Tomaron una decisión difícil e hicieron lo que era mejor para Lulu: dejar de entrenar".
Tras la difusión de la noticia, cientos de usuarios comenzaron a preguntar sobre el destino de la cachorrita, ya que al ser dada de baja, no pertenecería más a la organización, a lo que la CIA respondió que se ofrece la oportunidad a todos los agentes de quedarse con sus perros compañeros, y el de Lulu ha decidido adoptarla.
Lulu fue adoptada por su controlador y ahora disfruta de sus días jugando con sus hijos y un nuevo amigo, y olfateando conejos y ardillas en el patio trasero".
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Pero el puesto de Lulú no se queda solo; tras la fama que obtuvo, la CIA anunció la incorporación de un nuevo can al grupo, Harry.
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