Más de 500 niños que pertenecieron al coro católico de Ratisbona, en Alemania, fueron víctimas de maltrato físico y agresiones sexuales, incluyendo violaciones, indicó Ulrich Weber, el abogado que la Iglesia comisionó para sacar a la luz pública estos delitos desde el 2010.
En 2016, se publicó un informe donde se menciona a 231 víctimas de estos hechos, sin embargo, los nuevos datos son considerablemente mayores, muchos más de los que las autoridades católicas aceptaban en 2015, reconociendo solo 72.
"Era como estar en una prisión, un infierno y un campo de concentración, el peor momento de su vida, marcado por el miedo, la violencia y la angustia". Weber
Al menos 547 niños fueron víctimas de malos tratos, incluyendo violaciones, cometidos entre 1945 e inicios de la década de 1990, según un informe de la investigación publicado este martes.
Los datos mencionados se refieren a delitos y crímenes que van de la privación de alimentación a la violación, pasando por golpes y agresiones sexuales, sin embargo, la mayoría de los casos prescribieron, por lo que los 49 presuntos autores de violencia identificados en el informe no serían juzgados.
El abogado mencionó que las agresiones se concentraron en la sección primaria del internado, en la localidad de Regensburg. No obstante, cada una de las víctimas debería recibir hasta 20 mil euros (23 mil dólares) de indemnización.
Silencio y omisión, incluyendo al hermano de Benedicto XVI
Entre 1964 y 1994, el hermano del papa emérito Benedicto XVI, monseñor Georg Ratzinger, fue director de este famoso coro alemán, por lo que precisamente en estas fechas parte de estos maltratos tuvieron lugar.
Sin embargo, Monseñor Georg Ratzinger, que actualmente tiene 93 años, afirmó que no tuvo conocimiento de abusos sexuales en el interior de esta institución artística, fundada en el año 975.
Según Weber, el hermano del papa emérito estaba al corriente y habría "mirado a otro lado", ya que regía una "cultura del silencio" en el interior del coro, puntualizó el abogado.
En 2010, un exmiembro del coro, el director de orquesta y compositor alemán Franz Wittenbrink, señaló a una revista alemana la violencia de Georg Ratzinger y del "sistema de castigos sádicos vinculado al placer sexual".
Esta lamentable situación es uno de los tantos casos que ha sacudido a la Iglesia católica en los últimos años. Tanto Benedicto XVI como su sucesor, Francisco, pidieron perdón por los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica.
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