Casi 1.4 millones de niños que sufren de desnutrición severa podrían morir de hambre este año en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En Yemen, 462 mil niños sufren de desnutrición aguda, mientras 450 mil menores están severamente desnutridos en el noreste de Nigeria. Fews Net, del sistema de detección temprana del hambre, dijo que desde el año pasado algunas áreas remotas del estado Borno, Nigeria están afectadas por el hambre y que el desastre probablemente continuará mientras las agencias de ayuda sean incapaces de llegar a aquellos que lo necesitan.
La sequía en Somalia ha dejado 185 mil niños al borde del hambre, pero en los próximos meses se espera que esa cifra alcance a 270 mil menores. Mientras que en Sudán del Sur más de 270 mil niños están desnutridos y una hambruna ha sido declarada en partes del estado de Unidad en el norte del país, donde viven 20 mil pequeños.
El director de Unicef, Anthony Lake, hizo un llamado para acelerar las acciones:
"Aún podemos salvar muchas vidas".
Los embajadores de Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tienen previsto viajar el próximo mes al norte de Nigeria, Camerún, Chad y Níger para llamar la atención internacional hacia la crisis humanitaria provocada por el conflicto con militantes de Boko Haram.
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