Mascarillas invaden Venecia, Italia, por coronavirus

Italia es el país de Europa con más contagios por coronavirus. Foto: AFP

Las autoridades de Italia han blindado cinco regiones del norte para intentar frenar la propagación del coronavirus tras de la muerte este lunes de una sexta persona.

  • El número de contagiados por coronavirus ascendió en pocos días a 219 y cinco decesos fueron registrados, todos de personas ancianas o con problemas de salud.

El gobierno había decretado el aislamiento total de 11 ciudades norteñas, entre ellas 10 en Lombardía y una cerca de Padua, en la Región del Véneto, a la que pertenece Venecia.

No se permitirá la entrada ni la salida a menos de que presente una exención especial". Giuseppe Conte, primer ministro

  • Se trata de la medida más extraordinaria tomada en Europa para contener el mayor brote registrado en el viejo continente

Además, la noche del domingo Italia bloqueó la circulacion de un tren que se dirigía desde Venecia hacia Múnich vía Austria, por la sospecha de dos pasajeras contagiadas del virus. El tren fue detenido en la estación fronteriza del paso de Brenner.

Suspenden el Carnaval de Venecia

Por su parte, las autoridades de la región del Véneto decidieron suspender el Carnaval de Venecia, una de las mayores manifestaciones turísticas que organiza la ciudad de los canales cada año. La cancelación de la festividad ha generado también una serie de preocupaciones en Europa por la notable circulación de personas de todas las nacionalidades para ese evento.

El foco principal de lo que podría ser el punto cero del coronavirus en Europa se encuentra alrededor de Codogno, una localidad de 15 mil habitantes, a 60 kilómetros de Milán.

  • Las fuerzas armadas están autorizadas a hacer cumplir las nuevas medidas si es necesario.

En varias ciudades grandes se han detectado contagios de coronavirus, entre ellas Turín, Milán, Venecia y Bolonia, por lo que algunas han dispuesto también el cierre de escuelas y universidades.

Se cree que el "paciente 1" en Lombardía es un hombre de 38 años, Mattia, investigador de la multinacional estadounidense Unilever, con sede en Codogno y Casalpusterlengo, donde 120 de los 160 empleados han sido sometidos a pruebas.