Miles de inmigrantes indocumentados aguardan este domingo, con miedo e incertidumbre, las anunciadas redadas a nivel nacional que según el presidente Donald Trump conducirán a una ola de deportaciones en Estados Unidos.
En decenas de ciudades se realizaron en las últimas horas manifestaciones contra las previstas redadas, mientras funcionarios locales y estatales pidieron moderación.
Sin embargo se espera que, en las próximas horas, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) salgan a las calles de al menos 10 grandes ciudades estadounidenses para arrestar a unos dos mil migrantes indocumentados que entraron recientemente al país.
Medios de comunicación estadounidenses señalan que los agentes del ICE están preparados para detener no solo a las personas que cuentan con órdenes de expulsión, sino también a otros migrantes indocumentados que puedan encontrar incidentalmente.