"Minibodas", para quienes se quieren unir en cuarentena por COVID-19

Minibodas o minimonios surgidos en la cuarentena por COVID-19 se realizan con invitados que siguen la ceremonia vía teleconferencia. Foto: AP.

Las parejas que no quieren esperar a que pase la cuarentena del coronavirus para casarse están alimentando una nueva tendencia: las "minibodas" o "minimonios". Se casan sin compañía o con unos pocos íntimos de la zona, guardando una prudente distancia, mientras otros siguen la ceremonia por la internet. La gran fiesta queda para cuando pase la pandemia.

"Estábamos a punto de pagar 15 mil dólares por un salón de fiestas cuando surgió el coronavirus", dijo Kate Whiting, de 35 años, de Lake Almanor Peninsula, al norte de California. "¿Por qué no voy a esperar para casarme con mi mejor amigo".

  • La boda que ella y su prometido Jake soñaron, con 300 invitados, será cuando se encuentre una vacuna para el COVID-19.
  • Por ahora se conformarán con una ceremonia íntima, el 6 de junio, oficiada por un amigo que se ordenó hace poco.

Si bien quieren una fiesta grande, terminaron optando por algo que es cada vez más común, las "minibodas", preferidas por quienes desean algo íntimo o no tienen dinero para algo grande. A nivel mundial, el 93% de las parejas cuyas bodas fueron afectadas por el coronavirus están reprogramándolas, mientras que un 7% las cancelan directamente.

El precio de las "minibodas"

  • El costo promedio de una boda en Estados Unidos antes de la pandemia era de casi 34 mil dólares.
  • Ese precio, con una asistencia promedio 131 invitados, cifra de personas que se puede considerar incluso baja.

Nicole Ochoa y Brad Wilkinson, ambos de 27 años, tenían una lista de más de 200 invitados antes de optar por una "minibodas" en julio. Bien mini. La pareja del Sonoma County de California decidió invitar menos de una docena de personas a su casamiento en un rancho cerca de su casa, con vista a unos viñedos.

Queríamos algo bien personal. Espero que otros lo piensen y consideren esta opción. Da la sensación de que las bodas se han convertido en un espectáculo".

Ochoa y Wilkinson deben hacer pronto el segundo de tres pagos por un salón y dicen que quieren una cláusula por la que les devolverían el dinero si se mantienen las restricciones del virus. "Si no lo aceptan, nos casaremos en la misma fecha en el jardín de la casa de los padres de Nicole en el Sonoma County", dijo Wilkinson.