Al menos 14 personas murieron, entre ellas siete niños, después que un barco con migrantes se hundió frente a la costa turca en el mar Egeo, las últimas víctimas mortales en el marco de la crisis de los refugiados en Europa.
La guardia costera turca recuperó los cuerpos de la frágil embarcación que se dirigía a la isla griega de Lesbos, además se informó que 27 personas fueron rescatadas.
La barca se hundió cuando intentaba cruzar la distancia que separa Turquía de la isla griega de Lesbos, uno de los principales puntos de entrada de inmigrantes y refugiados a la Unión Europea (UE).
Los refugiados, cuya nacionalidad no se ha precisado, pero que se cree pueden ser sirios o iraquíes, se hicieron a la mar en una barca de madera. En un primer momento, los refugiados estaban decididos a continuar el viaje aún después de notar que la embarcación presentaba problemas, pero después, al ver que el bote se hundía, ya no pudieron alcanzar la costa, dijo el gobernador de la provincia de Canakkale, Hamza Erkal.
Decenas de miles de migrantes han hecho el peligroso viaje desde Turquía a Europa en los últimos meses, la mayoría huye de los conflictos en Medio Oriente, mientras que otros vienen de África.