"Ni una menos": el feminicidio que dio origen a la consigna

La consigna de Ni una menos se hace presente en las marchas contra la violencia de género. Foto: Cuartoscuro | Archivo

En infinidad de manifestaciones que condenan los asesinatos de mujeres abunda la consigna "Ni una menos", que se replica en millones de voces y pancartas en varios países del mundo.

Pero, ¿cuándo y por qué nació la consigna?

Hace cinco años, el 3 de junio de 2015, el mundo se estremeció con el asesinato de Chiara Páez, una joven de 14 años que fue agredida por su novio, Manuel Mansilla, de 16 años, en Rufino, Santa Fe, Argentina.

El asesinato de Chiara Páez, quien estaba embarazada, elevó la indignación de las mujeres en varios países, quienes exigieron un alto a la violencia de género que afecta a las mujeres.

Con la muerte de Chiara Páez, la exigencia de justicia retumbo e hizo eco en varias naciones que gritaron: "Ni una menos". Pidieron que ninguna otra mujer fuera víctima de la mayor expresión de la violencia machista que es el feminicidio.

"Ni una menos nació ante el hartazgo por la violencia machista, que tiene su punto más cruel en el femicidio. Ni una menos es la manera de sentenciar que es inaceptable seguir contando mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres o cuerpos disidentes y para señalar cuál es el objeto de esa violencia", señala el sitio de internet.

Desde entonces, en México, Argentina Y España, y otros muchos países más, el grito de "Ni una menos" ha retumbado en las calles que las mujeres han hecho suyas para exigir que la violencia feminicida cese.

La corta pero contundente frase es el estandarte de la lucha contra la violencia de género en varias partes del planeta, y cada 3 de junio, en memoria de una joven de 14 años, las mujeres en Argentina salen a las calles.

"Desde 2015, cada 3 de junio, damos un poderoso y feroz grito. Cientos de miles de personas nos encontramos en la calle para ser la voz de quienes ya no la tienen, víctimas de la violencia femicida. Ponemos cuerpo, palabra, banderas y carteles para decir que la violencia machista mata y no solo cuando el corazón deja de latir. Porque la violencia machista también mata, lentamente, cuando coarta libertades, participación política y social, la chance de inventar otros mundos, otras comunidades, otros vínculos", detalla el sitio web de Ni una menos.