Un niño de 8 años, de nombre Curtis Collman, murió de una sobredosis de metanfetaminas en la ciudad de Indiana, Estados Unidos, al confundirlas con cereal para el desayuno.
Los narcóticos pertenecían al padre del pequeño, Curtis Gilbert Collman, quien por su historial delictivo se negó a buscar tratamiento médico para el niño.
Según el informe toxicológico el menos tenía en su torrente sanguíneo 180 veces más del límite letal de metanfetaminas. Ahora el padre de Curtis podría enfrentar entre 20 y 40 años de prisión.
Las autoridades señalan que cuando el menor presentó los primeros síntomas de intoxicación, el padre se negó a buscar tratamiento médico -por su historial delictivo- y lo trasladó a casa de sus abuelos.
Los abuelos de la víctima sugirieron llamar a emergencias, pero el hombre no accedió y los amenazó con un arma. Finalmente, el padre de Curtis huyó del lugar y aunque el menor fue llevado a un hospital, donde falleció más tarde.
La policía detuvo a Curtis Gilbert Collman, de 41 años, quien fue acusado de negligencia y podría enfrentar entre 20 y 40 años de prisión.
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