Segunda ola de COVID-19 se puede evitar, pero se tendría que vivir con la infección: OMS

Hans Kluge, afirmó que, en la actualidad, las cosas no están mejor que a principios del año. Foto: AFP

La segunda ola de COVID-19 se puede evitar pero la humanidad tendrá que vivir un tiempo con la infección, porque aún no hay fecha para una vacuna, fueron las palabras del director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kluge.

La segunda ola no es algo inevitable. Aunque cada vez más países levantan las restricciones y hay un claro riesgo de rebrote de la infección".

Hans Kluge, afirmó que, en la actualidad, las cosas no están mejor que a principios del año, porque el mundo carece de una vacuna contra el coronavirus.

 Kluge dijo que, pese a la caída de los casos de contagios, los riesgos aún persisten en muchos países.

"En algunos vemos una estabilización de la situación y una gradual disminución de los contagios", afirmó el director regional y pidió a los gobiernos a cumplir las recomendaciones de la OMS a la hora de suavizar las restricciones y organizar eventos que impliquen aglomeraciones de gente.

"La buena noticia es que hemos aprendido mucho tras la primera ola y, si hay una segunda, estaremos más preparados", aseguró.

No obstante reconoció, en referencia a la esperada vacuna, que "no hay una fecha concreta para su elaboración", aunque las mejores mentes científicas del mundo trabajan ahora en ese cometido.

Más de 380 mil muertos por COVID-19

El nuevo coronavirus ha provocado al menos 380 mil 428 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance establecido por AFP con base a fuentes oficiales.

Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 6.399.710 personas en 196 países o territorios contrajeron la enfermedad. De ellas al menos 2.756.500 se recuperaron según las autoridades.

Esta cifra de casos diagnosticados positivos solo refleja una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos, algunos solo lo hacen con aquellas personas que necesitan una hospitalización y en gran cantidad de países pobres la capacidad de testeo es limitada.

La cantidad de muertos en Estados Unidos, que registró su primer deceso vinculado al virus a principios de febrero, asciende a 106.181. El país registró 1.831.821 contagios. Las autoridades consideran que 463.868 personas sanaron.

Después de Estados Unidos, los países más afectados son Reino Unido con 39.369 muertos y 277.985 casos, Italia con 33.530 muertos (233.515 casos), Brasil con 31.199 muertos (555.383 casos), y Francia con 28.940 muertos (188.322 casos).