El pueblo de Oimiakón en Rusia es visitado al año por alrededor de 300 y 400 turistas, ¿la razón?, quieren conocer el lugar habitado más frío del mundo.
Este pequeño pueblo con 920 habitantes ostenta el título del pueblo más frío del planeta, pues en invierno alcanza temperaturas de hasta 50 grados bajo cero, lo que hace imposible que la gente haga ejercicio al aire libre.
- Aunque esta temperatura es sumamente elevada, no es la que mayor registro tenga, pues en 1924, Oimiakón alcanzó los menos 71.2 grados centígrados.
La gente que vive ahí no lleva una vida normal, los niños solo pueden jugar fuera de casa 20 minutos, y para llevar un poco de calor a los hogares, el poblado cuenta con una central térmica que abastece a todo el pueblo de calor las 24 horas.
Los automóviles, por ejemplo, no se pueden quedar a la intemperie, pues los motores de los vehículos dejan de funcionar cuando el termómetro marca los menos 20 grados, por lo que se necesitan garajes especiales con calefacción para guardar los coches.
Pensar en un sistema de drenaje para llevar agua potable a los hogares es imposible, pues debido a las bajas temperaturas, los tubos se rompen, por lo que ningún hogar en el poblado cuenta con este servicio.
Para llevar agua potable a las casas, los lugareños se dirigen río, donde con la ayuda de palas y picos, rascan el hielo que llevan a su casa para derretirlo, aunque al salir del hogar si se tira un vaso de agua hirviendo a la intemperie, ésta de inmediato se convierte en nieve.
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