Este hombre vio muy de cerca a la muerte pues, tras lanzarse en caída libre, con enorme susto se dio cuenta de que su paracaídas no abría.
Según dijeron testigos de la angustiante escena, el hombre no paraba de gritar mientras descendía. No obstante, cuando nadie lo esperaba y a escasos metros del suelo, el paracaídas cedió, se extendió y le salvó la vida.
¡Imagínate, qué angustia!