La historia de 13 hermanos que vivían encadenados por sus padres

Los Turpin parecían una familia normal y feliz. Foto: Facebook

Lo que parecía ser una familia perfecta y feliz de los suburbios de Estados Unidos resultó ser todo lo contrario. La noticia sobre el hallazgo de 13 hermanos desnutridos y confinados por sus padres en una casa en California, tres de ellos encadenados a muebles, ha conmocionado a los vecinos de Perris, una pequeña localidad de Los Ángeles.

David Allen Turpin, de 57 años, y su esposa, Louise Anna Turpin, de 49, fueron arrestados bajo sospecha de tortura luego de que se descubrieran las terribles condiciones en que mantenían a sus hijos, quienes tienen edades de entre dos y 29 años.

La policía de Perris encontró a los 13 hermanos en su hogar sucio y maloliente después de recibir una llamada de auxilio al 911 de una de las hermanas, de 17 años, que logró escapar. Estaba tan "demacrada" que los oficiales primero pensaron que era una niña pequeña. Asumieron que el resto de los hermanos eran menores de edad, pero se sorprendieron de que siete de ellos tienen entre 18 y 29 años.

"Si uno puede imaginar tener 17 años y parecer de 10, estar encadenado a una cama, estar desnutrido y tener lesiones como consecuencia, a eso lo llamaría tortura". Greg Fellows, jefe de policía de Perris

Una larga recuperación

Los 13 fueron llevados a hospitales de la zona, tratados por desnutrición y sometidos a otras pruebas de diagnóstico.

"Las necesidades a largo plazo de estos niños serán psicológicas y psiquiátricas debido a los períodos prolongados de inanición y maltrato". Sophia Grant, directora médica de la unidad de abuso infantil del Riverside University Health System

Mark Uffer, director del centro médico regional Corona, donde están internados los mayores de 18 años, describió su estado como "estable".

"Están cómodos y se encuentran en un entorno muy seguro. Han pasado por una experiencia muy traumática. Puedo decir que son muy amables. Son muy cooperativos, y creo que tienen la esperanza de que la vida mejore después de esto". Mark Uffer

Algo insólito

Los padres no pudieron explicar al momento del arresto por qué habían retenido a sus hijos. La policía dijo que no había indicios de abuso sexual, pero advirtió que la investigación aún está en curso.

Las autoridades tampoco encontraron señales de que la pareja sufriera alguna enfermedad mental, o de que las condiciones en que estaban sus hijos estuviera relacionada con creencias religiosas de la familia.

Según la policía, la familia se trasladó en 2014 desde Texas a un barrio de clase media de Perris, unos 110 kilómetros al sudeste de Los Ángeles, y eligió educar a sus hijos en casa.

¿Una familia normal y feliz?

En una página de Facebook bajo el nombre de David-Louise Turpin, que ya ha sido eliminada, se puede ver a la pareja celebrando varias veces su propio matrimonio con sus hijos entre 2011 y 2016, donde parecen ser una familia feliz que disfruta de vacaciones en Las Vegas y en Disneylandia.

"Vimos a un par de adolescentes cortar el césped el año pasado y, sabes, pusieron decoraciones navideñas. Nunca pensé que algo así podría pasar". Julio Reyes, vecino

David Turpin aparece en registros estatales como director de un colegio privado inaugurado en 2011, pero su dirección no coincide con la de su residencia.

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