El rescate para los doce niños y su entrenador de futbol, que quedaron atrapados en una cueva en Tailandia desde el pasado 23 de junio, ha sido difícil debido a los obstáculos que han limitado su evacuación después de que este lunes fueran encontrados con vida.
Los menores de entre 11 y 16 años y su entrenador de 25 habían visitado la cueva ubicada en la provincia norteña de Chiang Rai pero quedaron bloqueados en su interior debido a las fuertes lluvias del monzón y no se había podido contactar con ellos.
Su crítica travesía
No existe una fecha exacta para la liberación de los menores y el entrenador que llevan ya 10 días en estas condiciones. La primera etapa de su rescate fue hacerlos recuperar fuerzas, puesto que no comen desde hace días. Su alimentación ha sido progresiva para evitar las naúseas, indicaron los expertos.
El regreso a casa
Los niños tendrán que ser entrenados para bucear más de cuatro kilómetros de zonas angostas, varias de las mismas inundadas por lo que serán equipados con tanques de oxígeno.
Los socorristas han informado que un buzo experimentado necesita al menos seis horas para recorrer esa distancia. También se ha contemplado el aterrizaje de un helicóptero ante la posibilidad de realizar una evacuación por aire.
El reto
En la operación trabajan buzos británicos y equipo llegado desde Australia, Japón, China así como soldados estadounidenses. Se ha reportado que los niños tienen buena salud y se encuentran en buen estado psicológico para asumir el reto que implica su salida.
La entrada de la gruta es la principal vía para liberarlos. Expertos japoneses trabajan a toda marcha para hacer drenar el agua. Cuanto más baje el agua, menor será la distancia que tendrán que recorrer los niños con equipos de buceo.
Cuanto más pasa el tiempo, aumenta el riesgo de nuevas inundaciones pues se esperan intensas lluvias en la región para los siguientes días.
Lo esperan con pastel de cumpleaños
La familia de un niño llamado Pheeraphat lo espera en casa con un pastel de cumpleaños.
Al menor, portero del equipo, lo llaman por su apodo, "Night". Cumplió 16 años el pasado 23 de junio.
"El pastel está en la nevera. La guardo aquí para darle una sorpresa. Lo vi. Es el chico de la camiseta roja y blanca. Dice 'Hola, soy Night. Estoy bien'. Me reconforta mucho saber que está a salvo. Pero me sentiré mejor cuando haya salido de la cueva". Familia de Pheeraphat.
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