Polillas gitanas, la otra plaga que afecta a Estados Unidos

Las polillas gitanas representan una seria amenaza para el medio ambiente. Foto: Departamento de Agricultura de Washington

El combate a las polillas gitanas por parte del departamento de Agricultura de Washington se da días después de que el mortífero avispón asiático gigante fuera visto por primera vez en Estados Unidos, generando alarma sobre la ya vulnerable población de abejas.

Las polillas gitanas, que durante más de 40 años han intentado sin éxito establecerse en la ciudad, representan una seria amenaza para el medio ambiente, ya que afectan los árboles y las orugas se alimentan de más de 500 tipos de árboles, plantas y arbustos.

La plaga se ha establecido permanentemente en 20 estados del noreste y medio oeste, donde ha defoliado, es decir, ha cuasado la caída prematura de las hojas de los árboles y plantas, millones de acres de bosques y árboles urbanos.

En 2017, las orugas de la polilla gitana deshojaron un tercio de todo el estado de Massachusetts y en 2018, perdieron aproximadamente una cuarta parte de sus árboles de madera dura, incluidas las tres cuartas partes de sus robles.

Si la polilla gitana se estableciera en Washington, amenazaría los ecosistemas forestales, daría lugar a restricciones de cuarentena a la horticultura, y daría lugar a un mayor uso a largo plazo de pesticidas para propietarios de viviendas.

El avispón asesino llegó a EU&

Dos especímenes del también llamado "avispón asesino", o Vespa mandarinia según su denominación científica, fueron encontrados en el estado de Washington (noroeste) a finales del año pasado, y desde entonces científicos se concentran en rastrear la presencia de más ejemplares para erradicarlos.

El insecto es natural de Asia Oriental y Japón y puede medir unos 5 cm, casi ocho si se toma en cuenta la envergadura de sus alas. Es corpulento, y con un poderoso veneno y una afilada mandíbula es capaz de invadir y "masacrar" una colmena de abejas en cuestión de horas.

Karla Salp, portavoz del departamento de Agricultura de Washington, dijo que "como la mayoría de las especies invasivas, no hay forma de saber cómo el avispón asiático gigante llegó a Norteamérica".

Chris Looney, entomólogo del departamento de Agricultura de Washington, ha explicado que cuando los avispones invaden una colmena, matan a las abejas literalmente arrancándoles la cabeza con sus tenazas. Luego ocupan el nido por una semana o más, alimentándose de las pupas y larvas.

El riesgo que representan para los humanos es significativamente menor. Se estima que unas 50 personas mueren en Japón cada año por estos insectos.