Ohio canceló las primarias demócratas el martes apenas horas antes del inicio de la votación, una medida justificada por las autoridades como necesaria para frenar la propagación del coronavirus.
Amy Acton, la directora estatal de salud, declaró una emergencia sanitaria, lo que impedirá la apertura de los centros de votación ante el temor de que votantes y voluntarios, muchos de ellos de edad avanzada, queden expuestos a la enfermedad.
- Arizona, Florida e Illinois celebran primarias el mismo día y hasta ahora piensan seguir adelante con sus planes.
El gobernador Mike DeWine no pudo lograr que un juez cancele las primarias la noche del lunes, pese a su argumento de que los resultados podrían ser denunciados debido a los obstáculos presentados por la pandemia.
"Realizar una primaria mañana obligaría a los trabajadores electorales y a los votantes colocarse bajo un riesgo inaceptable de contraer el coronavirus", estimó el mandatario regional.
No quedaba claro qué proceso se pondría en práctica, pero DeWine declaró que las autoridades están buscando maneras de hacer que la gente sufrague.
Aplazadas para el 2 de junio
DeWine y el secretario de estado Frank LaRose habían respaldado una demanda de votantes que pedía una demora de las primarias hasta el 2 de junio. El juez Richard Frye rechazó la medida, afirmando que excedía su jurisdicción y que ello sentaría un precedente inaceptable.
La noche del lunes, LaRose ordenó a todas las 88 juntas electorales de Ohio acatar la orden de Acton de cerrar los centros de votación, con la nueva fecha fijada para el 2 de junio.
Las autoridades de Arizona, Florida e Illinois consideraban que hicieron todo a su alcance para garantizar la seguridad de los votantes, pese a temores de que faltarán trabajadores en algunos centros de votación y de que habría confusión en algunos lugares donde los centros estaban ubicados dentro de hogares de ancianos y fueron retirados de allí.