Presidenta interina de Bolivia promulga ley que prorroga su mandato

La presidenta interina de Bolivia se mantiene en funciones pese a que su cargo concluiría este 22 de enero. Foto: Reuters.

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, promulgó este lunes 20 de enero la ley 1270, que prorroga el mandato constitucional de autoridades electas, con lo que se mantiene en funciones y al frente del Gobierno a pesar de que su cargo concluiría este miércoles 22 de enero.

En un evento en el Palacio Quemado, la presidenta interina de Bolivia además promulgó otro decreto que prohíbe el uso de imágenes de las altas autoridades y empresas del Poder Ejecutivo, acusando que durante los 14 años del Gobierno de Evo Morales hubo un intenso culto a la personalidad.

El funcionamiento del Estado no puede reducirse a la realización de las elecciones para el 3 de mayo, se requiere del funcionamiento de los cuatro órganos del Estado, la Asamblea Legislativa, para que cumpla funciones de legislar, controlar y fiscalizar en el marco de la democracia".

"En cuanto a las unidades territoriales autónomas", la presidenta interina de Bolivia también se está extendiendo, a fin de garantizar el funcionamiento del aparato estatal en su conjunto. Sobre el decreto que prohíbe el uso de imágenes de autoridades, Áñez aseguró que Bolivia está cansado de gastar dinero en asuntos frívolos.

  • "En 14 años no sólo hubo corrupción e inseguridad, sino un vergonzoso culto a la personalidad", agregó la presidenta interina de Bolivia.

La oposición para llegar a la presidencia

Aquellos que quieren ganar el puesto a la presidenta interina de Bolivia son Luis Arce, exministro de Economía, y David Choquehuanca, excanciller, quienes fungieron como tales durante el Gobierno de Evo Morales y fueron elegidos como candidatos a presidente y vicepresidente, respectivamente, por el Movimiento al Socialismo (MAS).

En reunión con integrantes del movimiento en Argentina, Evo Morales anunció el abanderamiento de Arce y Choquehuanca para tratar de recuperar la presidencia de Bolivia en las elecciones del 3 de mayo, luego de que Morales fuera orillado a renunciar en noviembre de 2019 entre presiones violentas contra sus simpatizantes y la intervención del Ejército.