En medio de la crisis que golpea a Venezuela, llegó Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. Unos cientos de venezolanos protestaron para obtener respuestas a sus demandas.
Congregados en distintos puntos de Caracas, capital del país, empleados de los sectores de salud, educación, así como familiares de presos políticos y extrabajadores petroleros, esperan llamar la atención de Bachelet y sostener reuniones con ella.
"Los hospitales necesitan ayuda humanitaria, la situación es crítica", afirmó Silvia Bolívar, delegada sindical de la maternidad Concepción Palacios.
Según estimaciones de la ONU, al menos, siete millones de personas requieren ayuda humanitaria de manera urgente.
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Entre las demandas más fuertes de las protestas está la liberación de los opositores políticos al régimen de Nicolás Maduro, que de acuerdo con cifras de la ONG Foro Penal ascienden a 687 detenidos.
"Espero que la visita de la señora Bachelet sea una oportunidad para los presos políticos. Mi hijo luchó por un cambio en el país", declaró Laudelina Romero, madre de un procesado.
Previo a su arribo a Venezuela, Michelle Bachelet anunció que se reuniría con víctimas de violaciones de derechos humanos.