A lo largo de la historia se han registrado una gran cantidad de incendios, los cuales han arrasado con espacios culturales en diversas partes del mundo, generando pérdidas irreparables al patrimonio cultural, en la mayoría de los casos, de incuantificable valor.
No basta ir tan lejos, este lunes 15 de abril se registró un fuerte incendio en la catedral de Notre Dame, una joya de la arquitectura gótica, el monumento histórico más visitado en París, ícono cultural francés y Patrimonio de la Humanidad, su construcción inició en 1163 y se terminó en 1345.
El Museo Nacional de Brasil, de 200 años de historia, también se incendió el 2 de septiembre de 2018, dónde las llamas acabaron con 90% de las 20 millones de piezas que albergaba.
El Museo Nacional de Historia Natural, en Nueva Delhi, India, en abril de 2016 también se vio envuelto en llamas.
La cultura también estuvo de luto el 29 de enero de 1996, cuando un incendio redujo a cenizas al teatro ópera La Fenice de Venecia, cuyo edificio de madera fue devorado por las llamas en tan solo tres horas. En 2003 reanudó su actividad.
Un incendio registrado el 24 de octubre de 1992 destruyó la Biblioteca de Sarajevo, durante el conflicto de los balcanes; por esta razón el 24 de octubre se celebra el Día Internacional de la Biblioteca.
El 29 de abril de 1986 la Biblioteca Central de Los Ángeles, California se quemó, provocando la destrucción de unos 400 mil libros y daños severos a 700 mil, entre los que destacaba un Quijote de 1860.
En México, la Cineteca Nacional, uno de los recintos emblemáticos, dentro de la cinematografía nacional, sufrió un incendio el 24 de marzo de 1982, lo que ocasionó la pérdida de seis mil 506 películas, nueve mil 275 libros, revistas y cerca de dos mil 300 guiones.
Por otro lado, en 1666 un gran incendio arrasó la catedral de San Pablo de Londres, mientras era restaurada luego de décadas de abandono; fue construida entre 1087 y 1240.
El historiador Tácito indicó que durante seis días entre el 19 y el 25 de julio del año 64 a.C., la capital del Imperio Romano ardió; monumentos como el templo de Júpiter y el hogar de las vírgenes quedaron destruidos.
Previamente en el año 48 a.C., se incendió la biblioteca de Alejandría, ya que el fuego de las tropas de Julio César se extendió hasta ese lugar, contaba con un acervo de 400 mil libros.