Rescatan un bebé elefante albino en África

El pequeño bebé elefante albino fue rescatado en enero en el Parque Nacional Kruger. | Foto: AP

Un pequeño bebé elefante albino fue rescatado en enero por un orfanato de elefantes de Sudáfrica después de estar atrapado durante cuatro días en una caja de alambre afilada, colocada por un cazador furtivo en el Parque Nacional Kruger.

La trampa atravesó la cara del paquidermo de sólo cuatro meses, cortando su boca, oreja y barbilla. Las heridas eran tan graves que los gusanos comenzaban a comer la carne abierta que se descomponía alrededor de sus mejillas, lo que le hizo abrir agujeros en la boca. 

Fue encontrado muy deshidratado pero vivo y llevado al Orfanato de Rehabilitación y Desarrollo de Elefantes de Hoedspruit, en la provincia nororiental de Limpopo, en Sudáfrica.

Fue encontrada en el lado sur de Kruger, en los Parques de Mpumalanga. Fue encontrada con una trampa sobre su cabeza, que le cortó muy profundamente la piel, en la boca , mejillas y detrás de las orejas". Adine Roode, fundadora del orfanato de rehabilitación y desarrollo de elefantes de Hoedspruit.

De acuerdo con los miembros del refugio, los elefantes albinos son muy raros y sólo se localizan en ciertas áreas.

Un mes después de rescatar a la bebé elefanta Khanyisa, nombrada así por la palabra tsonga que significa "luz", ya pesaba 150 kilogramos y aumentaba 500 gramos cada día.

Antes de ser integrada al resto de la manada, Khanyisa ha tenido que pasar sus noches en una habitación climatizada, y los días en un gran recinto con hierba alta y una piscina de barro.

Esta pequeña elefanta de ojos azules y piel rosada tiene supervisión las 24 horas del día, ya que sus cuidadores indicaron que necesitaba atención, a pesar de que con frecuencia estaba de buen humor.

Khanyisa fue víctima del conflicto entre  animales y humanos, pero ahora sólo se detiene de vez en cuando para rascarse la picazón de las cicatrices en los pilares de madera de su nuevo hogar.

Parecía tan inocente, frágil y pura, y sin embargo tan valiente, una belleza única que había sido tristemente mutilada por las manos del hombre". Sue Howells, miembro del orfanato de rehabilitación y desarrollo de elefantes de Hoedspruit.