Estados Unidos y Rusia anunciaron este lunes un cese de hostilidades que entrará en vigor el próximo sábado en Siria, lo que debe ser refrendado por el régimen y la oposición.
En una declaración conjunta, las dos potencias dijeron que el alto al fuego involucra a las partes que han estado combatiendo durante los cinco años del conflicto sirio, pero no al grupo Estado Islámico (EI), ni al Frente Al Nusra, organización afiliada a Al Qaida.
Tras el anuncio, el presidente ruso Vladimir Putin dijo a la televisión de su país:
"Haremos lo necesario con Damasco, con las autoridades legítimas sirias. Contamos con que Estados Unidos haga lo mismo con sus aliados y los grupos a los que apoya".
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al confirmar la conversación entre Putin y Barack Obama, subrayó:
"Este es un momento oportuno y estamos esperanzados de que todas las partes lo capitalizarán".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, saludó este lunes este acuerdo, una "señal de esperanza largamente esperada" y llamó a todas las partes a acatarlo.