Transporte de tropas blindados y varios vehículos más pertenecientes al cuerpo paramilitar chino identificado como Policía Popular Armada, fueron captados por un satélite en un complejo deportivo en la ciudad de Shenzhen.
Las imágenes crearon preocupación entre la población, pues interpretaron como una amenaza de Beijing sobre hacer un uso mayor de la fuerza contra los manifestantes prodemocracia que protestan al otro lado de la frontera, en Hong Kong.
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En la postal se muestran alrededor de 500 vehículos dentro del y en torno al estadio de fútbol Shenzhen Bay, al otro lado del puerto del núcleo financiero asiático, que lleva más de dos meses sumido en protestas callejeras casi diarias.
Este convoy de fuerza llega poco después de que el gobierno central de Beijing dijera que las protestas empezaban a mostrar atisbos de terrorismo .
Se cree que quiere evitar el devastador efecto que podría tener una acción de esa clase sobre la reputación del territorio como un lugar seguro y estable para invertir, así como la impresión de que el Partido Comunista no ha logrado ganarse a los 7,3 millones de habitantes de la ciudad, 22 años después de que la excolonia británica fuera entregada a China.