Se registra primera muerte en Japón de paciente con nuevo coronavirus 2019

La persona fallecida vivía en la región de Kanagawa, al sur de Tokio. Foto: AFP

 

Japón anunció el jueves su primera muerte por el nuevo coronavirus, horas después de confirmar que hay 44 casos más en un crucero anclado cerca de Tokio.

El ministro de salud Katsunobu Kato dijo que la primera fatalidad es una mujer de más de 80 años que estaba hospitalizada desde el 1 de febrero. Fue diagnosticada después que falleció, añadió.

"El resultado positivo del test del nuevo coronavirus fue confirmado post mortem", precisó el ministro, que agregó que la persona fallecida vivía en la región de Kanagawa, al sur de Tokio, había desarrollado los síntomas el 22 de enero y fue hospitalizada el 1 de febrero.

El funcionario confirmó además otros dos casos con COVID-19: un taxista en Tokio de más de 70 años y un médico de unos 50 años que trabaja en un hospital en el oeste de Japón.

Paralelamente, el crucero "Diamond Princess" está inmovilizado en el puerto japonés de Yokohama y sometido a una cuarentena. De las 3 mil 711 personas a bordo, 218 han dado positivo al nuevo coronavirus.

Extranjeros siguen bloqueados en Wuhan por coronavirus

Aunque algunos extranjeros pudieron salir de Wuhan, epicentro del nuevo coronavirus, muchos siguen bloqueados en la ciudad china, donde viven angustiados y recluidos a miles de kilómetros de sus casas.

"Queremos irnos", explica Gaurab Pokhrel, un estudiante de medicina desde Hong Kong y que forma parte de los 200 nepalíes que no fueron evacuados.

"Ya no podemos seguir sobreviviendo así", añade, y explica como los estudiantes, chino y extranjeros, copan las pocas tiendas que siguen abiertas.

Más de 60 mil personas fueron contaminadas en China por el nuevo coronavirus, de las que más de mil 350 murieron.

Desde hace tres semanas la casi totalidad de la provincia de Hubei, cuya capital es Wuhan, donde en diciembre apareció el coronavirus, está de facto en cuarentena.

Centenares de extranjeros pudieron salir gracias a los aviones enviados por sus países. Pero otros muchos, de los que se desconoce la cifra exacta, no tuvieron tanta suerte y viven aislados del mundo.