Decir "gracias", "por favor" o "buenos días" parece algo anticuado; sin embargo se llama educación y la falta de ella ha hecho que Marisel Valencia Madrid, dueña del restaurante Blau Grifeu, tome cartas en el asunto.
Marisel se sorprendió cuando la gente no contestaba a sus "buenos días", por ello decidió modificar los precios del café dependiendo de lo educada que sea la persona; así que colgó un letrero en el establecimiento con los nuevos precios:
"Un café" a secas costaría cinco euros, un "café, por favor" saldría a tres euros; pero un "buenos días, un café por favor" valdría solo 1.30 euros.
La idea le surgió luego de que comentó con un cliente que las personas se habían vuelto maleducadas, éste le contó que en un restaurante de París había un rótulo con tres precios distintos para el café, dependiendo de la educación con la que se pidiera.
Pero el restaurante al que refiere el hombre no ha sido el único que tuvo esta idea:
La verdad es que el precio para el café en el restaurante siempre es de 1.30 euros, pero en días que ha estado colgado, la gente saluda y pide las cosas por favor.