La Policía tailandesa reforzó este domingo la seguridad en plazas públicas, centros comerciales y lugares concurridos en el país, ante la advertencia de la embajada de Estados Unidos sobre un posible ataque del grupo extremista Estado Islámico (EI).
Pese a que Panitan Wattanayagorn, asesor del primer ministro Prawit Wongsuwan, cuestionó la advertencia emitida la víspera por la embajada estadunidense, decenas de policías y elementos de las fuerzas de seguridad recorren este domingo la capital y otras ciudad.
Los sistemas de transporte colectivo, almacenes de prestigio, centros de entretenimiento, centros de atracciones, terminales de autobuses, trenes, plazas y restaurantes, entre otros lugares de interés, son los más vigilados.
Las medidas de seguridad también se intensificaron en las fronteras y los aeropuertos, principalmente los internacionales, donde cada uno de los pasaportes de los pasajeros fue supervisado y verificado plenamente, en un intento de evitar la entrada de atacantes suicidas.
Para llevar cabo sus tareas, los policías son auxiliados por perros entrenados para detectar explosivos y portan dispositivos electrónicos para la detección de metales, además de las cámaras del circuito cerrado de televisión.