En una pequeña comunidad del suroeste de China, las mujeres se atan el cabello de sus antepasados en la cabeza durante el décimo día del año nuevo lunar, para honrar el paso de sus predecesores, por la tierra.
Cerca de un prado del pueblo de Longjia, en la provincia de Guizhou, los curiosos se amontonan en las zonas de los alrededores, con teléfonos en mano, listos para ser parte de la Fiesta de las Flores ("Tiaohuajie").
- En la celebración, decenas de mujeres y chicas de la etnia "Miao cuernos largos", lucen coloridos vestidos, bailan y tocan el tambor en la fiesta, que se celebra anualmente en el décimo día del año lunar, que este 2019 inició el pasado 5 de febrero y celebra al Cerdo.
Pero lo más llamativo del espectáculo son sus inmensos tocados negros, que son realizados con una mezcla de lana, cordel y cabellos humanos de sus antepasados y son colocados alrededor de verdaderos cuernos y son unidos con una especie de cinta blanca.
Los tocados, transmitidos de generación en generación, se utilizan en varias ocasiones, especialmente para honrar a los antepasados y preservar las particularidades étnicas en una sociedad cada vez más moderna.
Esta tradición perdura. Organizamos esta fiesta todos los años, durante la cual llevamos estos peinados. Esto no cambia con la modernización", explica Yang Yunzheng, de 16 años.
De los mil 400 millones de chinos, nueve forman parte de esta etnia minoritaria de los Miao, que se concentra en el suroeste del país. Entre estos, unas 5 mil personas viven en 12 pueblos aislados de Guizhou, de los que forman parte los "Miao cuernos largos".