El ministerio de Defensa de Sri Lanka decretó un toque de queda que entra en vigor inmediatamente y por tiempo indefinido, esto después de la ola de atentados contra iglesias y hoteles que dejó al menos 160 muertos.
Asimismo, se dio a conocer que el Gobierno ha anunciado un "apagón" de las redes sociales y servicios de mensajería en todo el país, con efecto inmediato con el propósito de contrarrestar "informaciones falsas".
En un principio se estableció que el toque de queda fuera de 12 horas a partir de las 18:00 horas locales (12:30 horas GMT) de este domingo, pero debido a la situación el Gobierno lo adelantó para resguardar a la población de otros posibles ataques tras las ocho explosiones contra tres iglesias católicas, cuatro hoteles y un objetivo desconocido.