La incursión militar de Turquía en el norte de Siria ha desatado una ola de críticas contra el gobierno turco y uno de sus aliados en la región, Estados Unidos.
Aunque el gobierno de Donald Trump ha querido desmarcarse de la ofensiva turca, no ha podido evitar señalamientos incluso dentro de Washington.
¿A qué obedece la operación militar dirigida contra una milicia kurda y qué papel juega la administración estadounidense en el conflicto?
Objetivos de la operación
El objetivo declarado de la operación es alejar de la frontera a la principal milicia kurda de Siria, las Unidades de Protección del Pueblo (YPG).
Las YPG, aliadas de los occidentales en la lucha contra el Estado Islámico (EI), son consideradas por Ankara como una organización "terrorista", debido a sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
- De acuerdo con Turquía, la operación tiene que permitir la creación de una "zona de seguridad" destinada a separar la frontera turca de las posiciones kurdas, así como acoger a refugiados.
Según el diario turco Hürriyet, Turquía tiene previsto en un primer momento tomar el control de una franja de territorio en la frontera de 120 km de largo y unos 30 km de profundidad.
La ofensiva de Turquía es la tercera en Siria desde 2016. Desde 2011, el conflicto en este país ha dejado 370.000 muertos y millones de desplazados.
Rol de Estados Unidos
Washington ha sido señalado internacionalmente por haber traicionado a sus aliados kurdos, que desempeñaron un papel crucial en la caída del Estado Islámico, en Siria.
Trump sabía que su par turco, Recep Tayyip Erdogan, planeaba desde hace tiempo esta ofensiva contra las fuerzas kurdas en Siria.
- "Hay un verdadero odio. Es como Israel con los palestinos", declaró el presidente estadounidense.
Y aunque estimó que la operación de Ankara era una "mala idea", el pasado domingo Trump anunció la retirada de militares de Estados Unidos de zonas cercanas a la frontera turca.
El mandatario estadounidense ha intentado justificar el visto bueno que parece haber dado a Ankara para que lance esta ofensiva al declarar que confía en que su homólogo turco actúe de "manera racional" y "humana".
Además amenazó con "paralizar la economía turca en caso de ofensiva injusta".
De esta manera, fue la retirada de las tropas estadounidenses de las zonas fronterizas en Siria a principios de semana la que allanó la vía a la ofensiva contra las milicias de las YPG.
Catástrofe humanitaria
En este contexto, los kurdos de Siria decretaron una "movilización general" de tres días e instaron a los habitantes de la región a la "resistencia" frente a Turquía.
Además señalaron a Estados Unidos y a toda la comunidad internacional como responsables en caso de "catástrofe humanitaria".