La justicia de Texas aplicó la noche de este miércoles la pena de muerte al reo afroamericano Raphael Holiday, sentenciado por provocar hace 15 años un incendio que mató a su hija y a sus dos medias hermanas en el Condado de Madision, al sureste de Dallas.
Holiday, de 36 años de edad, fue declarado muerto a las 20:30 horas, 19 minutos después de que se le comenzó a aplicar la dosis letal de fármacos en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls, en la comunidad de Huntsville, Texas.
Su ejecución se pospuso por dos horas, luego que el juez ordenó atender una apelación de su abogado defensor en la que argumentaba que algunos testimonios vertidos en el juicio fueron incorrectos. El juez estuvo de acuerdo en que las cuestiones debían ser revisadas y retiró la orden de ejecución de manera momentánea.
No obstante, aunque la Oficina del Procurador General de Texas apeló, la Corte de Apelaciones Criminales de Texas desechó la orden del juez y dio luz verde definitiva a la aplicación del castigo capital. Así, Holiday se convirtió en el reo número 13 y en el último en ser ejecutado en Texas este año.